Unas
luces que se apagan, un foco que se enciende y ¡TACHÁAAN! Nueva sesión del Club
de los Cuentistas, que esta vez reunió a 11 contadores y un nutrido público en
torno al color blanco.
A
Marcos le tocó romper el hielo, y lo hizo con unos versos de Sabina y un relato
titulado “La habitación encantada”.
Laureano recitó una versión de Blancanieves diferente, en la que
los siete enanitos se forran en las carreras de caballos gracias al espejo
parlanchín que la niña le roba a la reina Obdulia.
Vestido de un color que ya habéis adivinado, Félix, hizo una
presentación del Libro Blanco, animándonos a ser optimistas.
Anabel
R. nos contó la historia de MARTINA y su réplica ANITRAM, que viven en mundos
paralelos y se temen hasta que deciden hacerse más grandes que sus miedos…y
empiezan a conocerse.
Miguel
montó un show sobre un hombre cuya mujer no pilla su sentido del humor. Ella le
arranca dedos a mordiscos cada vez que se enfada pero, todo hay que decirlo, le
vuelven a crecer…
Anabel
M. contó la historia de un poblado esquimal –blanco sobre más blanco- en el que
todo empieza cuando a una niña sus padres le ponen un nombre diferente, surgido
de los colores de un sueño.
Miren,
tras describir un encuentro amoroso lleno de poesía entre dos ángeles -en
sentido literal- nos relató cómo fue derrotada una fábrica que tenía el
monopolio sobre las palabras.
Ernesto habló de Benigna, mujer blanca nacida de mujer negra, que
usa su don de predicción para proteger a quienes ama…Por cierto que Ernesto será
el protagonista de una sesión en la librería “La Gusana” el sábado 31 de abril a
las 20:00.
Carlos nos hizo disfrutar con una historia muy feliz, no sólo porque el lobo no se
come a ningún cerdito, sino porque devora a una niña tan, tan repelente…que es
un personaje de ficción.
Isabel
nos puso en los zapatos de Agustín, un hombre en la tesitura de enfrentarse
tanto a sus miedos reales como a los imaginarios.
Y de
postre, con Román acompañamos a un perro pastor en su viaje en busca de la
felicidad…
Como
en el Club de los Cuentistas la crisis no la nota nadie, la próxima sesión
–cuentos azules- será nada menos que en la carpa de la estación de Algorta,
durante la feria del libro: el 20 de abril a las 19:00.
La crónica de hoy la ha escrito Aurelio
Las fotos y el fotomontaje es de Txema