miércoles, 25 de abril de 2012

20 de abril: CUENTOS AZULES

Este año el Club de los Cuentistas da un salto cualitativo. En plena Feria del Libro, "salimos del armario" y, en vez de actuar en petit-comité, lo hacemos en plena plaza de Algorta. Subidón de adrenalina para los actuantes. Pero resulta bien, palabra, aun con la dificultad de tener que usar micrófonos.

Tras el saludo inicial de Anabel, aparece FÉLIX, vestido de arriba abajo de azul celeste (como los cuentos del día) para contarnos lo que podría titularse "Todas las enfermeras deberían ir al cielo". Es la historia de Mari Mar Azul quien, al no ser admitida en el cielo, se dirigió al infierno, donde recibió una calurosa acogida. Allí organizó el proyecto de mejora de los estamentos infernales, lo que provocó celos celestiales... En fin, una parodia que nos hizo reir.

LAUREANO nos obsequia con el cuento de Ricitos de oro y los 3 ositos, "restaurado". La buena de Ricitos se comió la cena de todos, se sentó sobre la preciosa silla isabelina y se echó la siesta en el colchón más blandito... ¡sin quitarse las botas! Los osos tendrán que vengarse... dando buena cuenta del caldo y del tazón. Justicia equitativa.

MARCOS, con su habitual estilo, nos recita el célebre poema "La casada infiel", de García Lorca. Aunque bien conocidos, son versos que siempre impresionan, cálidos, sensuales, hasta los últimos: "Y no quise enamorarme / porque teniendo marido / me dijo que era mozuela / cuando me la llevaba al río"

ROMÁN nos cuenta la historia de Juan el afilador: llegaba al pueblo, afilaba instrumentos cortantes y, a la vez, contaba historias. Pero después de la guerra ya nadie tenía nada que afilar, ni que jugar, ni que comer... Así que Juan sacó una cazuela y se dispuso a preparar una ¡sopa de piedras!. Astutamente, va solicitando perejil, aceite, sal, repollo, garbanzos... ¡hasta cañada! Y así todo el pueblo pudo compartir una sopa de fraternidad.

MIGUEL, con su peculiar sentido del humor, nos habla más bien de "batas verdes", y nos refiere sus aventuras en el "Tour de los hospitales". Nos cuenta que participó en experiencias singulares: un electro, una extracción de sangre, tres análisis de colesterol... y algunas operaciones: una fimosis (a un senegalés) y un parto, con posibilidad de adopción. Buen sistema para salvar el Estado del Bienestar.

ALBERTO OSWALDO, joven boliviano, se estrena en nuestro grupo con un par de poemas de su tierra sobre lo que llama "Sentimientos de mujer". Se trata de un canto romántico a las supuestas cualidades femeninas, que nos suena arcaico y melancólico.

ELENA nos cuenta el cuento del príncipe azul que no tenía suerte. Así que se fue en busca de Dios para saber la razón. En el camino encuentra diversos personajes con problemas, que le piden que se los pregunte a Dios. Éste le indicó que la suerte la encontraría él mismo, simplemente buscándola. Ya de vuelta, el príncipe se la encontró, sí... pero no supo reconocerla. Así que el lobo hambriento... ¿qué va a hacer?

MIREN, con su especial delizadeza, nos refiere la historia del dragón Plácido, quien, al descubrir que el significado de su nombre no le ajusta en absoluto, enferma. Otro tanto le sucede a la mariposa Bárbara. Menos mal que una serpiente hizo posible que ambos se encontraran, se cambiaran los nombres... y fueran felices.

ANABEL R., con su habitual simpatía, nos cuenta sus esperiencias en un taxi, tras sufrir un esguince de pie. De camino al hospital de Cruces, se enamora perdidamente de una voz que sale por el radio-teléfono del taxi. Cambia de planes para ir a Basurto y poder conocer al poseedor de tan seductora voz pero, al llegar allí, descubre la burla urdida por los 2 taxistas; ¡qué duro es perder la dignidad en plena calle y... a la pata coja!

RAFA repite su conocida versión de Barba Azul. El tenebroso Monsieur se casa con Catherine, a pesar de su intrigante pasado. Nadie sabe qué ha sido de sus siete mujeres anteriores. Catherine cae en la misma trampa que sus predecesoras y Barba Azul se dispone a matarla. Menos mal que acuden raudos sus hermanos, quienes dan buena cuenta del malo. Happy End.

Termina la serie ANABEL M., que nos obsequia con la historia de un rey que tenía un bufón muy gordo. Para corregir su gula, el rey le hace contar chistes, cantar canciones o hacer juegos malabares... mientras los demás cenan opíparamente. Pero el bufón se venga y, con su ingenio, consigue... ¡la cena! Muy bueno.

Un minuto antes de las 9, dejamos puntualmente el local y damos por concluída esta nueva experiencia.