martes, 11 de junio de 2013

7 de junio: CUENTOS MÍNIMOS


La última sesión de la temporada se cerró con 97 cuentos mínimos, en los que nuestros contadores no evitaron hablar de Bruselas, las bilbainadas y el clero. Pero quedaron flotando en el ambiente varias preguntas,  y dado que es imposible resumir 97 carcajadas y muchas más sonrisas...ahí va la crónica.
ANABEL R., que contó varios cuentos de JAVI R. se planteó si cuando le guiñan un ojo es sólo para ver la mitad de sus defectos.
MIGUEL narró varios cuentos "multiétnicos", recogidos en sus muchos viajes por la península, y nos preguntamos que nos traerá la próxima temporada.
ANABEL M. nos dejó con la duda sobre cuánto cobra por pasear unas nubes, y aclaró que los grandes "valores" del lobo son para comernos mejor.
MIREN nos presentó a dios (Dios), preguntándose quién le habría regalado una caja de guisantes cuando, al principio, no había nada.
LAUREANO nos trajo, en verso, a inquisidores, novicias y monjes carmelitas y trapenses, todos llenos de preguntas y de dudas...
RAFA nos presentó a un buenazo de tal calibre que los ángeles se preguntan cómo hacer para que vaya al cielo, si de puro bueno no es humano.
CARMEN mencionó a una "gorda" que no baila aunque se lo pidas, más por ser obispo que por no saber bailar.
FELIX se preguntó en voz alta cuánto pesan los problemas, medidos en tiempo, animándonos a no ser viejos.
MARCOS leyó varios poemas con un único tema, que da para mucho: ¿querer o no querer?
Y ROMÁN recordó, entre otras perlas, un cuento de Txefe, en el que una rima imposible se vuelve real.
De muy buen humor, cerramos esta temporada fijando la primera cita de la siguiente para el 11 de octubre, que visto lo visto seguirá teniendo por excusa un signo del zodiaco.
Y mientras llega, para alimentar la musa, recordar que entre el 19 y el 23 de junio habrá un mercado de libros de ocasión en el Aula de Villamonte: en tiempos de crisis, libros a un euro...para el que quiera disfrutarlos.
¡Chin-pón!
La crónica de hoy es obra de Aurelio
Las fotos, el montaje fotográfico y el video se lo debemos a Txema