Román no pudo asistir a la sesión del Club de los Cuentistas de Mayo porque se fue a ver y apoyar a su adorado Athletic a Bucarest.
Pero no perdió el tiempo; además de hacer lo que tenía previsto, quiso dar rienda suelta a su vena cuentista, escribiendo la crónica de sus sentimientos en ese viaje y esa experiencia. Son 3 crónicas escritas en 3 momentos diferentes, que ahora ha querido compartir con nosotros y nosotras en este blog.
Eskerrik asko, Román.
Escrito antes del partido
Noche cálida en Bucarest. En espera de la gloria. Es la hora de los valientes. De aquellos que cumplen su papel en la vida. La hora de gente que se quita su pan, se quita lo suyo y se lo da a un amigo. Gracias Markel. La hora de la gente honrada, que trabaja sin descanso por su bienestar y por el de los demás. Que tiene las ideas claras y las lleva a la practica, porque son buenas ideas. Gracias Marisa.
La hora de las hijas, que no se amilanan, no se tiran atrás, y hacen lo que sea
por su padre, cumpliendo consigo mismas y dando ejemplo con ello. Gracias
Idoia. La hora de los hijos, que cumplen su papel, y crecen sanos, listos, un
poco contestones sí, pero con un gran corazón. Gracias Jon, gracias Marina.
La hora de todos aquellos que se fueron. Gracias Aita, gracias Ama. La hora de
aquellos que no están ni tan siquiera fabricados, pero sí soñados. Cae la
noche sobre Bucarest y un montón de miles de almas no pueden conciliar el sueño
allá en casa, no se vaya a escapar el avión, que no se escape. Mejor ir 4 horas
antes al aeropuerto, que ya habrá alguien, por si acaso.
La hora de aquellos que invocan a Dios; Marcelo Bielsa: “Dios nos proteja de
perder”. La hora de todos estos que menciono, y otros muchos que olvidar no
quiero. Aquellos que estarán pegados al televisor, mordiendo un pedazo de
bufanda y gritando un uiiii, y saltando con un grito de alegría, cuando se
marca un gol.
Es la hora de todos nosotros, sí. De la gente humilde, sincera, de corazón.
Porque algunas veces la historia vuelve a visitarte por segunda vez. Después de
35 años, cuando creías que ya no lo ibas a volver a vivir, la historia vuelve
otra vez.
Porque estas palabras salen del corazón. Por eso, y por muchas cosas como ésta,
.....por eso somos del Athletic!
Bucarest, a 8 de mayo de 2012
Román Marzana
Escrito durante el partido
Sentado
en mi posición me visitan tanto los ángeles del cielo, como la más negra
penumbra. Vamos a ganar, me dice una voz. ¿Y si fallezco?, me pregunta otra.
Voces internas todas, de mi cabeza. El rocío de la mañana me moja la cara y me
acurruco en mi manta. A lo lejos se divisa al enemigo, acurrucado también en
sus lugares de combate. No hay manera que el tiempo pase más rápido. Es
inevitable que me acuerde de los míos. De todos los que ayer escribí una carta,
dándoles las gracias por ser como son. De vez en cuando miro al cielo y
atravieso las nubes que amenazan lluvia, en busca de una claridad que proviene
de más arriba. Cada vez menos tiempo para que suene el silbato. Un poco antes
de ello, viene el Gran Jefe y habla así:
Es
el momento de jugar alegremente. Con toda la fuerza, con toda la energía, con
todos los ánimos de toda la gente. Pero que todas esas ilusiones sean energía,
que la historia no sea un peso sino un motor suplementario. Que miréis de
frente el futuro, que es vuestro, que ya ha llegado, que ha llegado para
quedarse. Que deis gracias a la
Vida, por estar vivos, por estar sanos, por toda esa gente
que os quiere y os ama y que, con todo eso, salgáis ahí al campo, con la alegría
de estar vivos de estar sanos, de ser
felices, ..................piii.........................comienza el partido.
ASI
MUEREN LOS HEROES
Cuando gente que gana mucho más dinero que el que yo voy a ganar toda mi vida,
se echa a llorar al acabar un partido de futbol, de forma inconsolable, además,
que no había consuelo..., comprendes que has asistido a algo grande. Algo que
se ha forjado en los hogares de miles de casas de todo Euskadi. De miles de
cuentas que había que hacer, para que los números cuadraran. Que la locura era
esta vez, todavía más grande. En el día, en el mismo día, tomar un avión,
llegar detrás del antiguo telón de acero, echar aliento en una pelota para que
entrara en una portería determinada, y luego volver, en el mismo día, sin
dormir, a la otra parte del telón de acero.
Y esto que es una locura, lo han pensado y lo han hecho miles de personas. Por
qué. Por amor, por amor a unos colores, a una forma de ser, a una forma de
entender la vida, y con la vida, el futbol.
Dicen algunos que muy rápido se estaba hablando y polemizando, sobre que día se
iba a sacar la gabarra. Parte de razón tienen. No hay más que mirar el titular
del Deia de hoy, miércoles 10 de mayo: nos queda la copa. Como dando ya por
supuesto que ese titulo no se nos puede escapar ahora. Bien viene recordar la
forma de ser de D. Marcelo, Bielsa de apellido. Ahora, ahora, mañana, mañana...nunca
anticipar nada, porque puede traer mala suerte.
Fue bonito mientras duró, y, sigue siendo bonito. Ver las lágrimas de nuestros
hombres, sin consuelo. Ver a los vencedores, a los cuales no les teníamos
demasiada simpatía, intentando consolarlos, y haciéndoles un pasillo a los
subcampeones, pues quá quieren que les diga, que es bonito. Que hubiera
preferido ganar, sí. Pero no he podido.
A veces la historia vuelve y te pone en tu lugar, en tu sitio. Y eso esta bien.
Volver a calzarse las abarcas y ser 11 aldeanos. No andar calentando la cabeza
sobre que día íbamos a sacar la gabarra. Saber que las finales hay que salir a
morder, que lo demás te muerden, y no solo a jugar bonito. Morder, meter un
gol, y luego, si se puede y te dejan, jugar bonito, para seguir mordiendo y
seguir metiendo goles.
Lejos de mis palabras la crítica. Lo que es, es, y lo escrito, escrito está. El
Athletic ha caído con honor, y eso así ha sido.
Le decía al compañero de asiento, en el descanso, cuando perdíamos 2 a 0: Hay una diferencia entre
el Atlético de Madrid y nosotros; nosotros, si perdemos, nadie se va a cambiar
de equipo; aunque perdamos por 5
a 0.
Si hay remontada. Si remontamos y ganamos, probablemente, de los miles del Atlético
de Madrid, más de uno se cambiara de equipo. Esa es la diferencia, entre ellos
y nosotros. Aunque, de justos es reconocerlo, el Atlético de Madrid ha sabido
ser generoso en la victoria. Ese intento de consuelo y ese pasillo, no se
me olvidará nunca. Tampoco las lágrimas de los nuestros.
Athletic,.............beti gure bihotzean.
Athletic,.............beti gure bihotzean.
Escrito en Bucarest, la noche del 9 de mayo de 2012
Roman Marzana
Después del partido
Athletic. Queda levantarse.
Nadie dijo que fuera fácil. Que se
iba a ganar sin bajar del autobús. Que de las dos finales ésta era más
factible, era un sentimiento común entre muchos de los aficionados del Athletic.
¡Pero la historia está escrita y lo
escrito, escrito está!. El resultado es inamovible, en jerga más futbolera.
El pesimismo ha invadido las huestes
rojiblancas. La marea de desesperación lo barre todo. Va a pasar como hace 35
años, subcampeón de las dos.
Lo cual, y lo digo desde ahora, no
es mal resultado. 35 años han pasado y la gente se acuerda aún de aquellos
hombres, aquella afición, aquella manera de jugar. Ya le gustaría a quien esto
escribe, que dentro de 35 años alguien se acuerde de mí.
Jo, jo, ¡y ahora el Barça!, y además
se ha ido Pep, y no han ganado nada este año,…..¡¿cómo vendrán?!
¿Cómo haremos contra el mejor equipo del
mundo?
Con garra, con fe, con honor. Como
siempre hemos hecho en todos y cada uno de los partidos, y en los últimos
tiempos mucho más.
Con alegría, con fuerza, sin juego
sucio (eso lo dejamos para otros equipos, nosotros no jugamos así) Con
convencimiento: YES WE CAN, AURTEN BAI,
de aquí no pasas y de aquí no pasas, porque lo me lo he creído yo, y así te lo
hago saber….y tiro a puerta, con fe, convencido de que va a entrar, de que este chut es gol.
Y, con esas “armas”, el resultado siempre, pero
siempre siempre, será positivo. Se gane o se pierda el partido de futbol, el
resultado será positivo.
¡Que se note que juega el Athletic
de Bilbao!, que rojiblancos son nuestros colores y las dichas arriba nuestras
ilusiones y nuestra forma de jugar. Porque así juega el Athletic…..beti gure
bihotzean.
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