lunes, 13 de diciembre de 2010

10 de diciembre: CUENTOS DORADOS Y PLATEADOS

En esta ocasión, nuestra habitual sed de cuentos se tornó en auténtica fiebre del oro, y así tomamos asiento, dispuestos a escuchar cuentos plateados y dorados como pepitas en mitad de un río de palabras.

Abre la sesión Marcos, con pañuelo dorado en el bolsillo, enterneciéndonos con un romance que no por muy escuchado deja de ser encantador: Romance de la luna luna

Sigue Marian que, con una historia propia titulada "Historias infantiles", nos fue llevando desde las reconocibles imágenes de la niñez, contadas con profusión de detalles, hasta un final donde las manzanas se convertían en apetitosas protagonistas. Cualquiera de nosotros habría dado buena cuenta de aquella manzana roja y brillante.

Carmen P. nos enternece con la historia de su cajita dorada. Una cajita que guarda besos. Una cajita que seguramente todos quisiéramos tener a nuestro lado.

Javi R. inaugura la vertiente navideña de la sesión, contando la historia de una luz roja que acaba dedicándose a ser luz de belén de Navidad.

Anabel R. sigue conmoviéndonos a través de una historia de Emilia Pardo Bazán que nos demuestra que la lotería te puede tocar de muchas maneras diferentes. La monetaria, la del día 22, es tan solo una de ellas.

Miguel se mete, a través del color dorado de la miel, en el relato negro, con una historia en primera persona, como siempre hace él, ambientada en lo cotidiano, pero que acaba con un crimen perfecto.

Pepe recupera el estilo que le ha hecho famoso, y nos hace a todos participar de su relato, para irnos a cazar un oso.

Rafa nos deja dos pepitas más. En la primera, nos habla del poder del autoconvencimiento, esta vez a través de la aventura de dos niños. La segunda da un poder mágico incluso al hecho de estar escuchando estas historias. ¡Todos a pedir un deseo!

Román, con la fuerza emotiva que le da su sencillez al narrar, nos cuenta, en primera persona, cuál fue en realidad el origen de Papá Noel, a través de la historia de Akupai.

Anabel M. nos tocó también la fibra sensible, contándonos una personal historia familiar: cómo Adita, su hermana, se enteró del gran secreto de los Reyes Magos.

Y, para acabar, algo que nos encanta: ¡un espontáneo!: Javi (Romo) salió a la palestra para contarnos un bonito cuento con una aún más bonita conclusión: el oro de verdad son los amigos.

Aunque salimos de la sesión con el mismo dinero en los bolsillos con el que entramos, sí que tenemos, sin embargo, la certeza de que somos más ricos por haber encontrado una buena cantidad de pepitas de oro en forma de historias.

Comentarios de hoy realizados por Javi R.
Fotografía de Txema G.